Tanto hombres como mujeres honestos desean salir del cautiverio autoimpuesto y librarse de las infelices cualidades humanas de pensamiento y de sentimiento largamente soportadas pero no curadas ofrezco estos decretos al mundo en el brillo solar del amor divino y de la luz.

Su uso constante y fiel sembrará la siempre fértil tierra de la conciencia humana con semillas de gracia y brotes de misericordia. Estos, a su vez, producirán la cosecha de una nueva vida, una cosecha personal de armonía y abundancia, rápidamente manifestada en respuesta a vuestro llamado, a través del crecimiento individual y de la expansión del fuego sagrado de Dios.

El libro en español. Páginas: 96, Nº de edición: 1ª.